En
mayo de este año la Fiscalía solicito nuevamente al gobierno uruguayo la
extradición de la esposa de David Murcia Guzmán con la finalidad de que
responda en el proceso que por los delitos de captación masiva y habitual de
dinero, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir le ha iniciado el
ente acusador en Colombia.(Mientras eso ocurría con la esposa de Murcía, el
fiscal Pabón encargado del caso Nule en épocas de la Fiscal Morales tramitaba visados de las esposas y familiares
de los miembros del clan para resguardad su seguridad) Es el último episodio de
la actuación de las autoridades colombianas relacionado con el escándalo de
DMG. El cerebro de la pirámide había sido capturado en Panamá gracias a una
“operación internacional” liderada por el General Naranjo. Junto con su
principal socio y su asesora jurídica
fueron extraditados a Estados Unidos. Los miles de defraudados que entregaron
su dinero a la espera de que fuera multiplicado de manera milagrosa apenas
recibieron una irrisoria cantidad que no llegó
a un salario mínimo legal mensual. Las indagaciones sobre la vinculación
de DMG con sectores políticos se limitaron al proceso contra Francisco Rojas
Birry, situación que no le impidió
cumplir su periodo en la Personería de Bogotá durante la nefasta administración
de Samuel Moreno en la cual dicho ente jamás se enteró de la existencia de
irregularidades en la contratación del Distrito. En otras palabras, cumplió a
cabalidad sus funciones y justificó con lujo de detalles su elección. Nunca
fueron siquiera interrogados los exprocuradores y abogados que diseñaron la
maraña legal que permitió la estafa colectiva. Mientras eso ocurría, el único
miembro del staff de DMG de estrato seis no fue extraditado, pagó una mínima
condena y salió rápidamente de la cárcel debido a su eficiente trabajo como
barrendero del penal.
El tratamiento recibido por el
relacionista de DMG que no fue extraditado puede dar una idea del trato que
recibirán los responsables de la debacle
de la firma Interbolsa. A pocas horas de haberse iniciado la toma de posesión
de la entidad, el Presidente Santos declaraba que "Las personas que tienen inversiones a través
de esta firma, en acciones o en bonos o en cualquier papel, esas inversiones no
se van a perder. Esas inversiones simplemente se trasladan a otra firma
comisionista….Lo sucedido a Interbolsa le puede suceder a cualquier empresa
porque se toman decisiones equivocadas, no se planea bien el flujo de caja y se
tienen problemas de liquidez" Era claro hasta ese momento que Interbolsa no
necesitaba invertir recursos en abogados, pues de oficio el Presidente de la
República se había convertido en el suyo justificando lo ocurrido, como algo de
todos los días. Santos ha hecho carrera por su facilidad en emitir juicios y
lanzar anuncios que se anuncian en la primera página de su diario y luego son
desmentidos por los hechos. (Basta recordar las ruedas de prensa sobre los
históricos y billonarios desfalcos en la Dian y la Salud que no terminaron en
nada…o bueno si, con la designación en
la Fiscalía del abogado que representaba al mayor operador de la salud en
Colombia). Debido a los hallazgos
encontrados por la Superintendencia Financiera ordenó la liquidación de la
entidad. En los diferentes medios de comunicación comenzaron a filtrarse
noticias sobre los manejos de los recursos depositados en la entidad. Para
cualquier analista despistado o estudiante
de derecho primíparo, los anteriores hechos ameritaban que la Fiscalía General
de la Nación comenzará a realizar
averiguaciones sobre la comisión de posibles delitos. Para el Fiscal General
no. Se fue de puente festivo y apenas el pasado martes 13 de noviembre, en un
arranque de suspicacia visitó al Superintendente Financiero para estudiar la
posibilidad de indagar la existencia de algún delito. La liquidación de la
firma y la pérdida de algunos activos será el único castigo para sus
propietarios, por demás, algunos de ellos generosos donantes a la campaña del actual presidente. La
actuación inicial de la cabeza del poder ejecutivo y del encargado de
investigar los delitos en el país hace presumir que ocurrirá con esas investigaciones:
Nada. El Procurador en proceso de reelección anuncia investigaciones, situación
que debe alarmar a los funcionarios de la Superintendencia Financiera, pues
nada raro tendría que después de todo esto la culpa recaiga sobre algunos
empleados de carrera por cualquier cargo sin conexión con los hechos. Quedan
dos lecciones: Una: Mientras o de DMG era un pirámide, lo de Interbolsa un “problema
de iliquidez, por inadecuado manejo del flujo de caja”. La forma ordinaria y la
manera elegante de describir una estafa. Dos: Una vez más se confirma que la
justicia es para lo de ruana (o cola de caballo, en este caso).Mientras tanto,
los juzgados completan más de un mes sin atención al público por la reclamación
salarial de los funcionarios judiciales. Por la demora de cualquier proceso,
pareciera que en paro están desde hace varios lustros.
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ResponderEliminarla Causa mas alla del efecto (En este caso interbolsa y DMG) radica en la legitimidad otorgada a la política, que niega la moral como principio fundante y exalta la fricción como eje articulante de la vida social.
ResponderEliminarEl asunto esta en el principio, de los principios de nuestros principes.