jueves, 9 de enero de 2014

Cuando a la cárcel solo van los ladrones de celulares.

Mientras los colombianos nos encontrábamos concentrados en las fiestas de fin de año, un juez le concedió la detención en su domicilio a Rodrigo Jaramillo, principal directivo de Interbolsa, mientras se adelanta el proceso judicial en su contra por las actuaciones que terminaron con el descalabro de la firma que presidía. Su abogado manifestó en los medios de comunicación su contrariedad debido a que Don Rodrigo debió pasar unos días en las casas fiscales de la cárcel La Picota mientras se adelantaban los trámites administrativos para ejecutar la orden del juez y llevarlos a su residencia en Medellín donde estoicamente esperara su juicio, porque él respeta mucho el Estado de Derecho. Según informa la prensa, compartió esos días su lugar de reclusión con los inolvidables empresarios Nule, esos jóvenes intrépidos que viven en condiciones extremas de incomodidad en ese centro carcelario.  Ahora todos sabemos que Jaramillo tiene 70 años, lo que sumado a su afán de colaboración con la justicia y la aceptación de los dos cargos menos importantes que le imputa la Fiscalía lo hace merecedor de la detención en su domicilio del Barrio El Poblado en la ciudad de Medellín. Otras de las imputadas recibió  el mismo beneficio por ser madre cabeza de familia. Seguramente cuando delinquían lea señalaban a sus víctimas su edad y su condición familiar.  Los demás personajes de esta estafa que faltan por imputación de cargos estarán preparando con razones similares sus solicitudes de detención domiciliaria, las cuales serán aceptadas por los jueces de causa. Han tenido más de un año para preparar sus justificaciones y estrategias. Don Rodrigo: Hubiera tenido en su nómina de abogados a Montealegre y su situación sería similar a la de Carlos Palacino y demás vinculados al caso Saludcoop: Impunidad total.
Paralelo con este proceso, el exalcalde Moreno continua cumpliendo su detención en la Escuela de Carabineros de la Policía y Liliana Pardo, la exdirectora del IDU se encuentra en detención domiciliaria por ser madre cabeza de familia pero tiene un permiso de trabajo que le permite diariamente salir a revisar un cultivo de hortalizas que tiene en una finca cerca a Bogotá. Es lo que llaman la resocialización del delincuente.
En todos los anteriores casos los delincuentes recibieron un trato especial del sistema penitenciario, no fueron obligados a entregar sus bienes para resarcir el daño que cometieron por sus delitos y la mayoría de ellos estarán listos para asistir al Mundial de Futbol en Rusia en 2018 después de haber “pagado” todas sus deudas con la sociedad.

Pero la Fiscalía anuncia una estrategia especial contra los ladrones de celulares, al parecer el único delito que merece cárcel en Colombia.

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