lunes, 28 de julio de 2014

Lecciones para burlar la justicia.

El pasado 4 de junio se cumplieron diez años de la aprobación por parte de la comisión primera de la Cámara de Representantes de la reforma constitucional que permitió la reelección presidencial en Colombia. La representante Yidis Medina de manera sorpresiva apoyó la enmienda constitucional y el representante Teodolindo Avendaño se ausento del recinto al momento de la votación, situación que permitió la aprobación de la reforma. El cambio de criterio a última hora de ambos congresistas fue determinante para la instauración de la reelección presidencial. Cuatro años después, ante las cámaras de televisión Medina admitiría haber recibido contraprestaciones de parte del gobierno por el cambio del sentido de su voto, situación  que tendría como consecuencia la realización de un juicio y posterior condena por el delito de cohecho. Tiempo después, al parlamentario Avendaño se le comprobaría que el Gobierno a cambio de su ausencia en  la votación de la reforma  le entregó la posibilidad de designar un Notario en la ciudad de Bogotá, en razón a lo cual, el parlamentario puso en venta esa posición, como quien vende un carro recibido en dación de pago, encontrando una persona que adquirió ese “derecho”y le pagó una cuantiosa suma de dinero con la finalidad que el Ministro de Interior por decreto lo nombrara como “guardián de la fe pública” en la capital. Mientras la justicia condenaba a los parlamentarios, la Fiscalía iniciaba un proceso penal contra los Ministros del Despacho que habían realizado los acuerdos con los delincuentes que habían cambiado su voto. El Ministro del Interior Sabas Pretelt, quien fue enviado a la Embajada de Italia entregó poder a un conocido exprocurador para su defensa. Este prestante abogado, conocido profesor y conferencista, además de maestro del abogado de Saludcoop que hoy ocupa la Fiscalía ha centrado su defensa en impulsar nulidades procesales debido a que en su parecer todas las diligencias de este proceso debía adelantarlas el Fiscal General de la Nación de manera indelegable y por ello cualquier actuación en que no repose la firma de este funcionario carece de validez. Luego de tener un éxito parcial con esta estrategia, recuso a todos los jueces del caso y fruto de ello se eligieron conjueces para adelantar el proceso. Ahora,  después de una década de los hechos delictivos y cuando la Corte apresta a tomar su decisión final acude a una acción de tutela aduciendo violaciones al debido proceso con la finalidad de anular por esta vía la actuación adelantada contra su defendido y de esta manera acercarse a la prescripción de la acción penal. La Corte Constitucional “seleccionó” dicha acción de tutela para su revisión y está próximo a fallar sobre el particular. La “suerte” ha estado del lado del exministro y exembajador debido a que la posibilidad que una acción de tutela por violación al debido proceso sea escogida para revisión por la Corte es altamente improbable pero si las personas cuentan con los contactos necesarios todos es posible en el sistema judicial colombiano. Los discursos del exfuncionario y su abogado repiten de manera incesante las palabras debido proceso. Sin embargo, los recursos y las acciones interpuestas y la forma en que se ha dilatado este proceso son una clase magistral de tinterilladas que servirán a todos nuestros colegas para obstruir la justicia en nombre de los derechos fundamentales.
En el caso del proceso contra Pretelt se podría argumentar que se trata de un abogado utilizando todas las herramientas que da la ley para defender a su cliente. Sin embargo, en el caso del exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, ex contratista de la Contraloría y actual Presidente del Consejo Superior de la Judicatura la situación es más cómica. A Ricaurte  el Consejo de Estado le declaró  nula la elección debido a que la mayoría de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia que había ternado su nombre había sido a su vez elegido por él mismo postulado. Por tanto, este enmermelador del poder judicial debía retirarse de su cargo. Este magistrado que debe promulgar el respeto por los fallos judiciales promulga este principio siempre y cuando los mismos no sean en contra de él. Interpuso recursos de aclaración y recuso después del fallo a algunos integrantes de la Sala de decisión que suscribieron la decisión. ¿La finalidad? Demorar, dilatar el cumplimiento de fallo para seguir ejerciendo sus funciones en el Consejo Superior de la Judicatura. Este Magistrado litigante no tuvo ningún problema en asistir a la posesión del Congreso el pasado 20 de julio. Eso de la vergüenza es un comportamiento para los tontos. Ese personaje es quien diseña las ternas de los postulados a los altos cargos de Corte y Tribunales en Colombia.

No los aburro nuevamente recordando que en noviembre se cumplen 2 años de la estafa masiva de Interbolsa esperando que la Fiscalía acuse a los principales cerebros de la defraudación. Y mientras lo anterior ocurre, Montealegre se apresta a nombrar más de 3.000 funcionarios en la Fiscalía General de la Nación debido a la reforma de la institución sancionada la semana pasada por el presidente Santos y el Ministro de Justicia encargado Miguel Samper, hijo del muy honorable y distinguido Secretario General de Unasur. (Estamos en Colombia, el hijo del presidente acusado de recibir aportes del narcotráfico en su campaña es el Ministro de Justicia. Si Garavito tuviera influencia política, algún hijo suyo dirigiría el Instituto Colombiano de Bienestra Familiar) Y mientras vemos como exfuncionarios, exprocuradores y magistrados se burlan de la  justicia  a la vista de todos los ciudadanos, quienes dictamos clases de derecho quedamos sin argumentos para promover el respeto al debido proceso y la lealtad procesal pues si los colegas de “mostrar” no tienen rubor para enturbiar los procesos, es imposible exigirle al gremio un comportamiento diferente al de sus “estrellas”.  

jueves, 17 de julio de 2014

Las deudas que Santos comienza a pagar.

Cuando se habla de maquinarias políticas, caciques,  compra de votos y prácticas malsanas en la política colombiana hay nombres y apellidos que  se han convertido en sinónimos de las anteriores palabras, con la particularidad que muchos de sus protagonistas y su descendencia continúan en la actividad política sin ninguna sanción por parte de jueces ni entes de control. Un representante de estas casas políticas será el encargado de ponerle la banda presidencial a Santos el próximo 7 de agosto. Comenzará su segundo periodo el presidente reelegido haciendo su juramento ante uno de los patrocinadores de su campaña reeleccionista que le aseguro un holgado triunfo en las urnas en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Una foto para la historia: Un clientelista tomándole juramento a un oportunista.
Como si el anterior símbolo fuera poco para indicarnos con la clase de personas con las cuales llega Santos endeudado a su segundo periodo, el gobierno ha comenzado a dejar ver el cobre desde temprano. No solo es la disminución del presupuesto de Colciencias después de que el presidente candidato en la campaña se ufanó en cuanto foro asistió de su respaldo a la educación sino la reforma a la ley de regalías para permitir que algunos proyectos de inversión sean aprobados sin la participación de los Ocads (Organos Colegiados de  Administración y Decisión) con la finalidad de  “disminuir las trabas burocráticas”. Con lo anterior, todo el discurso que la Dirección Nacional de Planeación ha mantenido desde la reforma y ha divulgado por el país sobre la importancia de estos entes para controlar las inversiones ha quedado sin fundamento pues ahora los proyectos se asignarán a dedo, como antes de la reforma a las regalías. Ya elegido para su segundo mandato, el presidente por medio del Ministro Dragacol ha informado que mantendrá el 4 por mil y prepara otra mini reforma tributaria.
El gobierno mira para otro lado con la temible terna para la Contraloría General de la Nación con la cual garantiza  que no existirá fiscalización en los próximos cuatro años. Se ríen tanto de las normas que hasta uno de los ternados en menos de un par de años cumplirá la edad de retiro forzoso para funcionarios públicos, pero eso no parece incomodar ni a la Corte que lo terno de manera irregular ni al Senado que realizara la elección.  Ambientados ya con el tono moral que tendrá este segundo tiempo de Santos, se impulsa el nombre del expresidente Samper para Secretario General de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur). Al parecer, los miembros de la Organización quisieron rendir un homenaje al primer Secretario General de la Unión, el expresidente  Nestor Kirchner y para ello buscaron entre  los países miembros un expresidente  que tuviera los mismos comportamientos honestos y transparentes del argentino y no encontraron mejor elección que el colombiano Ernesto Samper.  El presidente Santos apoyara la postulación del papá de su viceministro de justicia. Y como en el país todo queda en familia, Simoncito, el hijo del César, se prepara para asumir un Ministerio y de esta manera seguir sumando experiencia para su destino, la presidencia de la república.
Mientras tanto, los diálogos de paz que tanto avanzaron previos a la primera y segunda vuelta presidencial fueron suspendidos mientras los negociadores de ambas partes se dedicaban a temas importantes como el Mundial de Fútbol y se reanudaron el pasado 15 de julio, Es una lástima, porque donde la segunda vuelta hubiera sido el 30 de junio se hubiera agotado la agenda y ya estaría firmada la paz. Pero agotada la campaña y asegurada la reelección, se volvió al ritmo anterior.

Todo lo anterior ocurre antes de que inicie el segundo mandato de Santos, pero el tono de las discusiones y algunas de las decisiones adoptadas hacen pensar que aunque se ganó la reelección, se perdió el gobierno.

jueves, 26 de junio de 2014

Las vergüenzas de nuestra justicia que oculta el Mundial de Fútbol

En medio de la euforia por la actuación de la Selección Colombia en el Mundial del Fútbol, actividad que centra la atención de todos por estos días, han ocurrido una serie de sucesos que revelan el estado de nuestra justicia:

1-Una sala de conjueces del Consejo de Estado declaro nula la elección de Alberto Rojas como magistrado de la Corte Constitucional. El señor Rojas, ampliamente conocido por la opinión pública por sus imprecisas declaraciones de impuestos y sus actuaciones como apoderado de viudas no fue separado del cargo por sus inquietantes antecedentes sino porque los magistrados del Consejo de Estado, quienes seleccionaron su nombre para integrar la terna que se presentaría al Senado para la elección de magistrados de la Corte Constitucional violaron el reglamento interno de la Corporación. Por esa razón es nula la elección. En otras palabras, el nombramiento de Rojas se va al piso porque los magistrados del Consejo de Estado violaron su propio reglamento. Quienes realizaron esta transgresión a las normas no son propiamente actrices enamoradas que firman documentos ante Notario desconociendo su contenido. No. Son los más altos jueces del contencioso administrativo que resuelven los litigios entre el Estado y los particulares.

2- Edgardo Maya Villazón, él mismo que dejo sin firmar el fallo dentro del proceso disciplinario  contra el  Ministros Sabas Pretelt de la Vega al finalizar su gestión, él mismo que impidió el procesamiento de su hermano y su hijastro mientras ejerció como procurador, él mismo que tuvo como Secretaria General de la Procuraduría a la esposa de un magistrado que agradecía al mafioso Georgio Sale los obsequios que recibían, él  mismo que revocó la sanción disciplinaria de Fernando Carrillo por su triste papel en la fuga de Pablo Escobar en 1992 fue ternado por la Corte Constitucional para ser Contralor General de la Nación en una clara violación del reglamento interno de esa corporación, la cual hace apenas unas semanas había desechado su nombre y el de otros aspirantes y había convocado nuevamente a quienes estuvieran interesados en ser designado para ese cargo a presentar sus hojas de vida. Detrás de esta nueva interpretación del máximo tribunal constitucional del país está el magistrado Aberto Rojas, antiguo subordinado de Maya en la Procuraduría General de la Nación. Para darse una imagen del exprocurador y actual aspirante a Contralor es recomendable la lectura del libro “La caída del Imperio Maya” del periodista Gonzalo Guillen que retrata las proezas de este prohombre.

3-Diecinueve meses después de la intervención de Interbolsa, los cerebros de la estafa siguen tranquilamente en la calle con excepción de Rodrigo Jaramillo, el patriarca de la firma quien decidió aceptar unos cargos menores y cumple su  “pena” desde su apartamento de El poblado en Medellín donde observa con total tranquilidad el Mundial de Fútbol  Su hijo Tomás, Juan Carlos Ortiz y Víctor Maldonado ofrecieron a las víctimas de su estafa una compensación irrisoria que fue rechazada de manera unánime y en razón a ello el Fondo Premium Capital iniciará su liquidación. Ojala el acucioso abogado de Saludcoop que ejerce como Fiscal General de la Nación impulse los procesos penales contra los perpetuadores del fraude, pues resulta inaudito que transcurran los días y los meses sin verificar actuaciones del ente acusador contra estos delincuentes de cuello blanco. Ojala está investigación no corra la misma suerte que la realizada contra los congresistas (ayer uribistas hoy santistas) que saquearon la Dirección Nacional de Estupefacientes y de la cual cinco años después no se tienen resultados.

Ojala los triunfos de la Selección Colombia no sirvan como cortina de humo para que estas bochornosas situaciones no sean divulgadas y tratadas en debida manera. La corrupción y la impunidad que campean en el país son tan o más peligrosas que el conflicto armado con la guerrilla que esperamos finalice con el proceso de paz en curso.  Es escalofriante pensar en un país con un procurador con la intolerancia de  Ordoñez, un fiscal con los intereses de Montealegre y un Contralor con los antecedentes de Maya. El problema es que Santos quedo tan hipotecado con quienes le prodigaron los votos para su reelección que ante este tipo de situaciones no puede levantar su voz. Esperemos que no sea ese el tono del próximo cuatrenio.

lunes, 2 de junio de 2014

A las puertas de la tercera reelección de Uribe

Doce años después de su llegada a la presidencia, el país se apresta a reelegir por tercera vez a Alvaro Uribe. En 2006 en nombre propio, en 2010 en el cuerpo de  Santos y ahora representado por  Zuluaga, el líder político más influyente de nuestra época obtendrá su cuarta victoria consecutiva en elecciones presidenciales desde 2002. En Colombia participa  solo  el 50% de los ciudadanos con derecho a   votar en las elecciones.  La cuarta parte de esos habituales sufragantes son uribistas convencidos de las bondades de los ocho años del gobierno de la seguridad democrática que consideran lamentable que el líder que  dirigió la transformación de Colombia no pudiera quedarse de manera vitalicia en el cargo de presidente. Para remediar esa situación, hace cuatro años votaron por el candidato que recibió la bendición del elegido y ahora, cuatro años después, lo harán por el candidato designado por el partido creado y dirigido por el exmandatario traicionado por su antiguo ministro de defensa.
La oposición al proceso de paz durante el gobierno de Andrés Pastrana lo impulsó a nivel nacional durante el segundo semestre de 2001. Con el rompimiento de los diálogos en febrero de 2002, a menos de tres meses de las elecciones presidenciales, Uribe recogió a su favor la indignación nacional contra la prepotencia de las farc durante el proceso del Caguán y ganó las elecciones en la primera vuelta presidencial que se convirtió en un plebiscito contra esa organización guerrillera. Su estilo trabajador y combativo recibió un importante respaldo por parte de la opinión pública, situación que le permitió tener durante sus ochos años de gobierno un alto nivel de popularidad, a pesar de los escándalos que llevaron a los estrados judiciales a sus más cercanos funcionarios. Si bien Uribe recupero la seguridad y atrajo la inversión extranjera, sus actuaciones en materia de derechos humanos y respetos por las demás instituciones dejaron mucho que desear. El Departamento Administrativo de Seguridad fue puesto al servicio de actividades delictivas por instrucciones de funcionarios cercanos al presidente de la república.  Pareciera que mientras el presidente mantuviera su actitud firme contra las farc era permitido que en su gobierno se realizaran cualquier clase de actividades, fuera éstas lícitas o no.  Recibir delincuentes en el palacio presidencial, armas complots contra funcionarios de la rama judicial, insultar y amenazar con golpear a personas cercanas, instar a pelear a presidentes de países vecinos eran situaciones que eran recibidas con gracia por sus fieles seguidores que las interpretaban como muestras del carácter que ninguno de los presidentes anteriores había tenido hasta ese momento. Para bien o para mal, Uribe representa los valores de la nueva Colombia surgida después de los setenta y los ochenta con la movilidad social obtenida por  contrabandistas y narcotraficantes donde se celebra el resultado pero nunca se pregunta por los medios. Cuando los congresistas de su coalición comenzaron a ser detenidos por sus vínculos con organizaciones criminales, lejos de realizar una reflexión sobre el asunto, Uribe solicitó a todos que votaran por los proyectos del gobierno en el Congreso antes de que fueran a la cárcel.  Fue gracias a los votos del presidente Uribe y ante la imposibilidad de éste de reelegirse en nombre propio por segunda vez que Juan Manuel Santos llegó al poder en 2010.
Las diferencias entre Uribe y Santos terminaron por acabar la relación entre ambos y convirtieron al expresidente en uno de sus más acérrimos opositores durante este cuatrenio de gobierno que termina. Causaba gracia ver al expresidente acusando a Santos de realizar las mismas maniobras politiqueras que él realizo durante ocho años. La única diferencia de fondo entre ambos, es que mientras Uribe nombraba como embajadores a personajes como Edgar Perea o Carlos Moreno de Caro, Santos nombraba a Yo,JoseGabriel.  Con el presupuesto y los cargos públicos a su disposición el actual presidente armó una arrolladora aplanadora parlamentaria que le permitía aprobar los proyectos que fueran de su interés en el Congreso. Santos y su equipo de gobierno desdeñaron la importancia política de su mentor y dieron como cierta de manera anticipada su reelección considerando las elecciones como un mero formalismo. Mientras esto ocurría, Uribe se reincorporó a la política activa, creo un partido político, se lanzó con una lista cerrada al Senado y en una convención de sus seguidores designó a Oscar Iván Zuluaga como su candidato a la presidencia. En medio de una campaña aburrida y sin propuestas, los dos candidatos con más favorabilidad se encargaron de demostrarnos todos los días que no tienen ningún límite legal, ético ni moral con tal de cumplir su objetivo de lograr la presidencia. Ambos son hijos del mismo padre. No importa como lo hagan, lo importante es que ganen. El resto lo manejamos después.
El tema de la paz ha sido el único asunto diferenciador del actual debate electoral. El presidente vende su producto indicando que quedan solo dos puntos de la agenda acordada con las farc y para salvar la posibilidad de un acuerdo, él está dispuesto a sacrificarse por el país otros cuatro años. Aunque no hay debate ni intervención en que no repita que la paz no es suya sino del país, el único argumento para solicitar el voto por su continuidad es el proceso de paz. Del otro lado, Zuluaga muy al estilo del actual presidente ha cambiado de posición hasta llegar a manifestar que continuara el actual proceso si las farc cumple algunas condiciones. Y la anterior, es la única diferencia entre los dos candidatos a la presidencia. En materia económica su propuesta es la misma, en el asunto minero, ambos  hicieron parte del gobierno de Uribe que entregó siete millones de Has en títulos, incluidas miles en páramos y no piensan modificar nada sobre el particular. Y de los demás temas ni hablan. Para los seguidores del Zorro los que votan por el presidente quieren ayudar a implantar el castrocahvismo y para los seguidores de Santos quienes voten por su contrincante están condenado al país a una guerra sin fin. Incluso, estos últimos, mayoritarios en las columnas de prensa de los diarios sugieren que votar en blanco o abstenerse es hacerle el juego a la guerra.
No nos jodan. Votar en blanco o abstenerse en un derecho que tenemos los que consideramos que el país ya eligió el pasado 25 de mayo. Eligió seguir igual, gobernado por los mismos que lo mantienen en el estado en que se encuentran hace muchos años. Los matices entre ambos aspirantes son imperceptibles. Santos depende hoy que la votación en la Costa Caribe se duplique de la primera a la segunda vuelta para tener alguna posibilidad de pelear la presidencia. Y eso solo se logra con dinero contante y sonante que manejaran los mismos que se benefician gane quien gane la presidencia. Los mismos que hace unos años fueron pastranistas, luego uribistas, después santistas y desde agosto zuluaguistas. Tipos como Carlos Holmes Trujillo. (Cónsul de López y Turbay, Ministro de Gaviria y Samper, Embajador de Pastrana, Uribe y Santos y ahora candidato a la vicepresidencia)  Gane cualquiera de los candidatos, el verdadero triunfador es Alvaro Uribe. Con Zuluaga porque manejara la presidencia y en la eventualidad de ganar Santos porque demostró que la élite tradicional del país es capaz de unas bajezas peores que las suyas con tal de no dejarse arrebatar el poder.

martes, 20 de mayo de 2014

La Campaña: Reflejo de un país sin memoria

Hace ocho años, cuando Alvaro Uribe era presidente de la república y aspiraba  ser reelegido después de la modificación de la Constitución que hoy tiene a sus ministros del Interior y Protección Social esperando que la Corte Suprema de Justicia dicte sentencia en un proceso penal en su contra por los delitos cometidos en el trámite de esa reforma, el exministro de Comercio Exterior y de Hacienda de los gobiernos de Gaviria y Pastrana y exjefe del partido liberal Juan Manuel Santos se encargaba de la creación de un nuevo  movimiento político que denominaron partido de la U en honor al caudillo que había transformado el país , cuyo ideario sería diseñado por el primo de Pablo Escobar, hoy Senador  de la República, siendo el encargado de la estrategia de  campañas el señor JJ Rendòn patrocinador de causas humanitarias como la entrega a la justicia de asesinos y narcotraficantes. En medio de la campaña para la designación del candidato liberal a la presidencia, el senador Rafael Pardo Rueda fue acusado por Santos de realizar una alianza con las farc para impedir la reelección de Uribe. Santos nunca demostró las acusaciones realizadas contra Pardo, a las cuales tiempo después calificó de rumores que èl había divulgado.  Los conservadores y el partido Cambio Radical con Vargas Lleras a la cabeza apoyaron al candidato presidente quien logró su reelección en la primera vuelta presidencial de 2006.
El nuevo uribista pura sangre recibió como premio a su trabajo y dedicación el Ministerio de Defensa Nacional desde donde logró labrar una imagen pública de hombre exitoso, de mano dura y sucesor de la seguridad democrática. Entre sus acciones más importantes estuvieron el ataque al campamento de Raul Reyes en Ecuador y la liberación de Ingrid Betancur. En esta última acción ,se utilizaron en un helicóptero signos de la Cruz Roja, situación que fue desmentida por varios meses por el gobierno hasta que las pruebas no dejaron dudas de la utilización de estos emblemas. Negada la posibilidad de una nueva modificación constitucional que permitiera una segunda reelección, el exministro Santos, único responsable ante la historia de los éxitos de las fuerzas armadas en la lucha contra las farc se convirtió en el candidato que sucedería a Uribe en la presidencia, para lo cual su único tema de campaña hace cuatro años fue mencionar en todos los foros y lugares que sería el continuador del mejor presidente de la historia de Colombia. Santos conto con todo el apoyo del gobierno y logro su objetivo de llegar a la presidencia de la república. Ministro de tres de los cuatro presidentes que lo precedieron, el nuevo mandatario había demostrado a lo largo de su carrera política que tiene un concepto particular de la lealtad: solo se guarda lealtad a si mismo. La ceremonia de posesión del nuevo presidente fue particular. Su antecesor sentado en una silla presenció la posesión gesticulando sus aprobaciones y negaciones sobre el discurso del presidente del Congreso, senador Armando Benedetti. Al parecer, nuestro caudillo quería notificara todos que no había entregado sino prestado el poder a su exministro, mientras una Asamblea Constituyente modificaba la carta política y le permitía regresar a ocupar la presidencia de manera vitalicia. La historia sobre los desencuentros entre el actual presidente y su antecesor se profundizó por el inicio de los diálogos de paz del actual gobierno con las farc. A partir de ese momento, Uribe y sus seguidores identifican a Santos como un impulsor  del castrochavismo que quiere implementar en Colombia los fracasados modelos de gobierno de Cuba y Venezuela. La realidad demuestra todo lo contrario. Santos ha sido un suscriptor serial de tratados de libre comercio que salvo los temas del proceso de paz ha continuado las mismas políticas del gobierno anterior. Los cambios que ha intentado realizar en asuntos diferentes han fracasado estrepitosamente. Las reformas a la educación y la justicia son un ejemplo de ello. La modificación al tema de las regalìas ha permitido que personajes como Chica aumenten su patrimonio de manera astronómica en pocos años.
Las disputas de las últimas semanas previas a la elección del próximo domingo referentes a la interceptación de comunicaciones promovida por un integrante de  campaña de Zuluaga y las gestiones del estratega de la campaña de Santos para promover la entrega de delincuentes han centrado la atención del país. Dos semanas antes que comenzaran las acusaciones mutuas, en un acto público el aspirante a la vicepresidencia Germàn Vargas Lleras fue interrumpido por un asistente a una reunión política. La respuesta del candidato tildándolo de gamìn y expulsándolo de la reunión fue el comienzo. Menos de 24 horas después por las redes sociales Vargas orgulloso demostraba que dicha persona era miembro del partido de Uribe y demostraba su afirmación con fotografías. ¿Cómo obtuvo esa información el candidato? ¿todas las personas que intervienen en sus reuniones son grabadas e investigadas? ¿Quièn realizo esa investigación en tan corto tiempo?. Llevamos una semana  siendo informados diariamente sobre las relaciones del “hacker” con Zuluaga. Queda claro hasta el momento que funcionarios del gobierno continúan realizando interceptaciones ilegales en el territorio nacional.  El problema aquí es que esa información era vendida a terceros como Sepulveda que la utilizaban en la campaña que le pagaba para manejar asuntos de estrategia en redes sociales. Quien aparece en la mitad de todo el asunto es Luis Alfonso Hoyos, funcionario de Uribe durante su gobierno y Director del Sena de la administración Santos hasta 2012. Para terminar de ensombrecer el panorama, el expresidente galerista, padre del jefe del partido liberal y aspirante a Ministro sale a la plaza pública a gritar improperios contra Uribe.  Ese expresidente fue el mismo que hace 23 años traicionando los principios de Galàn, en cuyo nombre había llegado al poder, “pactaba” con Pablo Escobar su entrega a la justicia. Solo falta que el elefante salga a exigir claridad en la financiación de las actuales campañas.
Nada de lo que está pasando debe sorprender a nadie. Somos testigos de la lucha entre dos personas igual de ambiciosas y que no tienen  limites éticos para lograr sus objetivos. Santos escuda su ambición de gloria eterna chantajeándonos con el proceso de paz. La firma de un acuerdo que permita la desmovilización de los miembros de las farc solo puede lograse si él es elegido presidente. Uribe, el padre de los inversionistas inmobiliarios millonarios siempre ha demostrado que es fiel a aquello de que el fin justifica los medios. Todos los que gravitan alrededor de ambos “líderes” son las mismas personas que se han beneficiado del Estado en los últimos veinte años en el país. En realidad no existe disyuntiva entre uno y otro.  La victoria de cualquiera de los dos es el triunfo del mismo grupo de personas que manejan el país desde siempre. Recuerden a Rafael Pardo después de haber sido falsamente acusado por Santos, recibiendo el Ministerio de Trabajo. O Serpa la embajada en la OEA después de la primera victoria de Uribe.  Son caimanes del mismo pozo y por el desconocimiento de nuestro contexto vamos a elegir entre dos opciones que son la misma. Por su cercanía y hermandad, sus acusaciones mutuas tienen un valor adicional: Son todas verdad.

jueves, 1 de mayo de 2014

El peligro de no debatir nada



A menos de un mes para las elecciones presidenciales, la principal tarea de tres de los cinco candidatos ha sido que los ciudadanos los conozcan debido a que sus rostros continúan siendo desconocidos para la mayoría de los electores. Mientras la exsecretaria de Gobierno de Samuel Moreno Rojas cambia de peinado para atraer más votantes, el exministro de Hacienda del gran Colombiano multiplica sus anuncios en televisión impulsando su candidatura en regresar al paraíso en que vivimos del 2002 al 2010, otra exministra de Uribe se arranca una cinta del rostro en lo que parece una propaganda de un depilador para enfatizar en su carácter. Peñalosa, más conocido a nivel nacional ha tratado de revivir la ola verde de hace cuatro años, encontrando en Mockus su principal opositor quien no desaprovecha entrevista para manifestar que el candidato del partido verde no es la persona para guiar a Colombia en este momento. El dos veces exalcalde de Bogotá ha demostrado con sus actuaciones después de las elecciones de 2010 en varias oportunidades su generosidad con quienes lo ayudaron en dicha campaña. Antanas gusta de las alianzas y los partidos únicamente cuando actúa como jefe. Eso de ser gregario no es para personas de su talla. Por último se encuentra el candidato presidente quien ha logrado superar y por mucho al presidente anterior en clientelismo y cinismo. Su última víctima fue el tenista Santiago Giraldo  a quien felicito antes de la final del Abierto de Barcelona y como era de esperarse condenó a una derrota al día siguiente. Pero nada más insoportable  que su comparación permanente con el técnico de la selección Colombia de fútbol. En cuanta entrevista que concede siempre compara su gestión con la de Pekerman, indicando que a nadie se le ocurriría cambiar al técnico antes del mundial. Cuando se pensaba que no habría situación que pudiera superar la anterior, el deceso de Gabriel García Márquez permitió a todos los colombianos conocer durante tres días consecutivos como el escritor era un íntimo amigo del presidente a quien le pidió que culminara el proceso de paz. La ceremonia realizada en Bogotá en honor al escritor se convirtió en un acto de campaña del presidente ubicado en la mitad de la Iglesia con Cristo a su espalda y todo el país escuchándolo. Por no mencionar la masiva campaña de cuñas de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz que en horario triple a nos recuerda diariamente que si Colombia clasificó al mundial eso es signo de que se conseguirá también la paz.
Mientras la campaña más deslucida de la historia reciente transcurre sin que nadie se entere que estamos a puertas de una elección presidencial, ninguna propuesta motiva ni ningún tema se debate. La negativa de Santos y Peñalosa a asistir a debates ha terminado por liquidar los mismos. Los dos  canales privados, agradecidos con un presidente que no ha permitido les llegue la competencia en cuatro años registran la campaña en noticias de menos de dos minutos de duración. Santos se ha dado el lujo de no rendir cuentas de nada. No se habla de su fracaso en la reforma a la educación, la cual fue retirada hace dos años y nunca se volvió a presentar, permaneciendo la misma Ministra quien hoy anuncia con una gran sonrisa que llenaran de tabletas todos los colegios del país. La escandalosa reforma a la justicia acordada entre el Gobierno y las Cortes que fue desechada en último momento tampoco se volvió a presentar. Y qué decir del actual Ministro de Agricultura, él mismo que realizó una rueda de prensa para divulgar una interceptación ilegal al único Senador de la oposición.  Y cuando alguien pide una explicación en público a la campaña reeleccionista sobre algún tema, su candidato a Vicepresidente además de insultar al atrevido resuelve sacarlo del recinto donde se encuentra.

Sin ideas, sin propuestas ni debates Colombia deberá elegir  a finales de mayo el próximo presidente. El candidato a la reelección pretende que el país elija entre la paz y la guerra. Así como se adueñó de García Márquez, el presidente se promociona como el único colombiano que puede finiquitar un proceso de negociación con las farc. Y lo increíble es que las farc, repudiadas y desprestigiadas han sido determinantes en las últimas cuatro elecciones presidenciales.  Son las farc hoy el mayor problema del país? Mientras seguimos discutiendo sobre lo divino y lo humano con los insurgentes, en los siguientes meses  saldrán a las calles todas las personas que se desmovilizaron en los procesos de las autodefensas. Delincuentes que secuestraron, desplazaron, robaron, asesinaron y descuartizaron saldrán a la calle al cumplirse el término de la pena alternativa de 8 años pactada en los procesos con estas organizaciones criminales. ¿Esta el Gobierno preparado para la reinserción en la sociedad de estos delincuentes? ¿El Inpec con su reconocida eficiencia será el encargado de supervisar los reinsertados? ¿Existe alguna propuesta del abogado de Saludcoop que ejerce temporalmente como Fiscal sobre este particular?  Creo que todos conocemos la respuesta. El asunto es que el riesgo de no tener una política pública sobre un asunto tan delicado puede dar como resultado que situaciones como la de Buenaventura se multipliquen en otras partes del país. Pero nuestro Pekerman está ocupado en organizar la comitiva que acompañara la selección a Brasil.

lunes, 21 de abril de 2014

Marìa Fernanda Cabal y la libertad de expresiòn.

Mientras los cientos de “amigos íntimos” de Gabriel García Márquez entregan declaraciones a medios nacionales e internacionales en las cuales relatan los momentos compartidos con el escritor y nuestro representante en México, el diplomático de carrera “Yo, José Gabriel” se muestra golpeado por la noticia de la muerte de “nuestro” premio nobel, en Colombia las declaraciones de la valluna María Fernanda Cabal, elegida a la Cámara de Representantes por Bogotá de las listas cerradas del partido de propiedad del expresidente Alvaro Uribe han iniciado una discusión que en las últimas horas ha terminado (“como no podía ser de otra manera en la cuna del realismo mágico” ) en una denuncia penal contra la  señora Cabal por discriminación y hostigamiento.
Para quienes no lo sepan, la señora  Cabal es la esposa del presidente de Fedegan y su inclusión en la lista de candidatos  a la Cámara de Representantes por el Centro Democrático no obedeció a ningún criterio diferente  a la voluntad del “Gran Colombiano”. Luego de escuchar hablar a la parlamentaria elegida sobre cualquier tema diferente al que causo la actual polémica queda  la impresión de encontrarse ante un personaje que es la mezcla de Godofredo Cínico Caspa y Carlos Moreno de Caro. Las opiniones de una persona con ese avanzado nivel de tolerancia no deben sorprender  a nadie. Ahora, la respuesta a los comentarios de Cabal por parte  de abogados de oficio del talante de Armandito Bendetti  y otros congresistas que piden castigos por las expresiones utilizadas son lamentables.
Y fue muy grave lo que dijo la futura parlamentaria? Cabal manifestó que García Márquez compartiría el infierno con Fidel Castro. Esa acusación para alguien creyente del tipo de Alejandro Ordoñez puede ser lesiva pero si la persona a quien va dirigida no tiene creencias de ese tipo, es una expresión que no genera la más mínima ofensa. Y aún así lo fuera, uno de los derechos ciudadanos es la libertad de expresión y precisamente la manera en que se observa si este derecho es respetado es cuando alguien dice algo que no gusta a la mayoría. Pretender que todos los ciudadanos tengan idéntica apreciación sobre personajes y hechos no es propio de la democracia.
Mientras se busca el linchamiento mediático de la señora Cabal, nuestros medios de comunicación nos mostraban muy orgullosos la visita que a la casa de la familia García Márquez en México realizaba el expresidente mexicano Carlos Salinas de Gortari, “gran amigo del nobel”. Ese íntimo amigo que fue presidente entre 1988 y 1994  es un paradigma de la corrupción a nivel latinoamericano.  Salinas representa al político corrupto que desafía al sistema al ser señalado por todos pero no tener condena alguna. Como simple lector y admirador de García Márquez esa visita me indigna más que los comentarios imprudentes de la señora Cabal.